Jordi Llisterri –CREste jueves ha muerto repentinamente a los 56 años el emprendedor y fundador de Barcelona Multimedia Antoni Matas Dalmau. Su trayectoria profesional está asociada a la difusión de la Biblia a través de múltiples formatos con las ilustraciones de Picanyol.
El funeral será este domingo a las 10 de la mañana en el Tanatorio de Les Corts de Barcelona.
Ingeniero por la UPC justo al terminar los estudios de management en Esade, en 1994 Toni Matas puso en marcha Barcelona Multimedia. La empresa fue pionera en la producción digital y multimedia. En formato DVD y después on-line creó varios juegos dirigidos principalmente a los niños con la línea gráfica de Picanyol, el autor de Ot el Bruixot. Las temáticas de los juegos interactivos abrazaron a los clásicos como Ulises o personajes populares como Antoni Gaudí o Salvador Dalí. La dimensión internacional de estas temáticas le permitió abrir la empresa al mercado mundial y al mismo tiempo llevar al catalán productos multimedia de otros países.
Pero la gran pasión que tenía junto a Picanyol la desplegó con la divulgación bíblica. Barcelona Multimedia produjo en diversos formatos contenidos infantiles sobre personajes religiosos, santos como Francisco de Asís e Ignacio de Loyola, o libros sobre la Misa, el Credo, el Padrenuestro y las Bienaventuranzas.
El éxito más claro de esta apuesta divulgativa llegó con La Biblia de los Niños, primero en formato animado y después en libro. La obra fue traducida a varios idiomas y fue prologada por el cardenal Gianfranco Ravasi. La traducción a cincuentena de lenguas y siete millones de descargas avalaron la dedicación de Picanyol y Matas a este proyecto. Con el dibujante creó también otras obras y publicó algunos títulos de literatura infantil. Pero acercar la biblia a los niños fue su gran apostolado.
El proyecto de Barcelona multimedia ocupó 25 años de su trayectoria profesional, hasta el 2019. Pero después de esta etapa no abandonó la innovación y puso en marcha las empresas Persualia y Superalia, especializadas en marketing y en la implantación de la inteligencia artificial en el sector de la comunicación.
En el recuerdo que hacía de Picanyol cuando murió en el 2021, Toni Matas le decía que podía descansar en el cielo "hasta que yo llegue". “No dudo que seguirá trabajando, por eso su mejor obra sólo empieza ahora. ¡En el cielo la reencontramos!”, concluía Matas con una sentencia que también es plenamente aplicable a su vida.