Glòria Barrete -CR El Centro Patriarca Abraham en Barcelona se convirtió en 1992 en referencia interreligiosa. El espacio se construyó para acoger a deportistas provenientes de todo el mundo y alojó a numerosos agentes pastorales de diferentes confesiones religiosas que celebraban el oficio religioso y atendían pastoral y espiritualmente a los deportistas.
Treinta y dos años más tarde, y de forma más modesta, el centro ha vuelto a ser espacio de diálogo interreligioso con la celebración este jueves por la tarde del encuentro interreligioso 'Una ciudad, muchas voces', con motivo de la celebración en la ciudad de la Copa América. Un acto que mostraría voluntad de transformar esta parroquia del Arzobispado de Barcelona en un futuro centro interreligioso en la ciudad.
"Barcelona es una ciudad acogedora que quiere fomentar el diálogo interreligioso", ha afirmado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en presencia de representantes de distintas comunidades y tradiciones religiosas, así como concejales del consistorio municipal y otras autoridades. Necesitamos, ha puntualizado, "espacios para construir la paz y construir diálogo".
Y no es casual que el encuentro interreligioso, promovido por el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos y junto con el Grupo de Trabajo Estable de Religiones, se haya celebrado en el Centro Patriarca Abraham. La elección del espacio tiene también un carácter simbólico, "tanto desde el punto de vista religioso como histórico, en relación a los Juegos Olímpicos de 1992", reconocía el alcalde Collboni.
El centro Patriarca Abraham se erigió en ejemplo concreto y real de diálogo interreligioso, siendo el epicentro a partir del cual numerosos voluntarios jóvenes de ámbitos eclesiales diversos ofrecieron también su tiempo y ayuda. El nombre del centro alude a Abraham como figura fundacional y común a las tres grandes religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam.
"Hoy aquí reviviremos la experiencia interreligiosa de los noventa y dos", afirmó Collboni, reivindicando al mismo tiempo que la unión a partir de la trascendencia "va más allá de las creencias concretas".
Unas creencias, ha destacado el portavoz del Consejo Islámico de Cataluña, Mohamed Halhoul, que hacen de las comunidades religiosas con presencia en Cataluña "una contribución real y positiva en materia de justicia y convivencia". Una labor diaria que la Comisionada por la Comisionada de Relaciones Ciudadanas y Diversidad Cultural y Religiosa, Sara Belbeida, también ha destacado en su locución final. "Quiero agradecer especialmente a las comunidades religiosas la labor que realiza cada día para hacer de la ciudad de Barcelona un lugar mejor".
El encuentro interreligioso ha girado en torno a la reflexión y la música. Personas vinculadas a diferentes comunidades religiosas de la ciudad han reflexionado sobre textos propios de diversas tradiciones religiosas que se han inspirado en torno a la creación, el agua y el mar como elementos simbólicos. El acto ha contado con el acompañamiento de diversas piezas musicales interpretadas por Burruezo & Nur Camerata.
Entre las entidades invitadas se encuentran la Alianza Evangélica Española, los Anabaptistas, Mennonites y Hermanos en Cristo de España, el Arzobispado de Barcelona, la Asociación Cultura, Solidaridad y Paz – Comunidad de Sant'Egidio, la Asociación Dahira Jazbul Khoulob, la Asociación de Cofradías de Barcelona, la Asociación de Ministros del Evangelio de Cataluña y Baleares y la Asociación de Estudiantes Musulmanes, entre unos ochenta asociaciones. Al encuentro también han asistido los tenientes de alcaldía M. Eugenia Gay y Albert Batlle, y la concejala Neus Munté.
