Al terminar la celebración dominical en Josep Minguell ha presentado a la comunidad el sentido de las pinturas del retablo (en la fotografia superior. Ver vídeo de la presentación aquí), que fueron puestas en su lugar justo antes de Navidad , cuando ya se había hecho la inauguración de las reformas del templo el pasado veintidós cuatro de octubre . Josep Minguell , el tercero de una estirpe de pintores murales es deudora buena parte de las pinturas de las iglesias del plan de Urgell y Tarragona , ha destacado la complejidad de la obra y la necesidad de un tiempo de gestación . En un retablo tan grande había que pensar muy bien la composición.
En cuanto al tratamiento figurativo también cabe mencionar algunos aciertos , empezando porque el conjunto es proporcionado y eso no era fácil teniendo en cuenta las dimensiones totales del retablo . La figura de Zacarías es un convite a la oración , como un marco de entrada a todo el conjunto presidido por un gran sol ( "Por la misericordia de nuestro Dios , nos visitará el sol que nace de lo alto , para iluminar los que viven en tinieblas y en las sombras de la muerte , para guiar nuestros pasos por el camino de paz " Lc 1, 78-79) que apunta a la Esperanza cristiana; el tratamiento de la escena de la visitación de María a Isabel también resulta interesante porque el autor ha rehuido de la iconografía clásica donde a menudo se presenta a Maria medio de espaldas accediendo a la casa de Isabel, ya que María es vista desde el interior de la casa , como si viniera en nuestra casa, en nuestra vida . Por otra parte, también es entrañable la relación circular entre las dos figuras , María e Isabel , que viene marcada por la ternura de la mano de Isabel en el vientre de María; En cuanto a la escena del bautismo , punto caddal de la vida de Juan Bautista, Josep Minguell no ha pintado Jesús en postura de recogimiento sino saliendo del agua con fuerza , como si en el bautismo se indicara ya la Gloria de la Resurrección . Es atrevido pero tiene su acierto , más aún cuando es la única figura que mira e interpela directamente a quien lo contempla ; Finalmente está la escena de la muerte del profeta , donde se presenta , como contrapunto del sol del canto de Zacarías , una luna menguante , que hace referencia a lo que es la vida del bautista y que el otro Juan, el evangelista , sintetizó tan bien en la citación "Él debe crecer , y que yo disminuya " ( Jn 3 , 30). A los pies de esta escena , junto a la espada que el decapita depositada en el suelo , aparece un fuego , que indica la luz de la fe a partir de la cual podemos interpretar todo el conjunto .
Con la presentación de las pinturas damos por concluida toda la serie de posts referentes a esta obra de la que empecé a hablar hace un año. Todavía hay que hacer y quizás volveré a hablar más adelante . Quizás lo más interesante sería abrir uno de los arcos empotrados en la fachada principal para conectar visualmente la capilla del Cristo crucificado con la calle y ofrecer así un lugar de oración urbano , una obra sencilla pero que podría resultar pastoralmente muy significativa.