En sociedades tan plurales como las nuestras es básico encontrar aquellos elementos de cogesión, y aquellos elementos que pueden hacer que personas étnicamente distintas, culturalmente distintas, religiosamente dustintas, generacionalmente distintas... puedan hacer cosas juntas. Conocerse, encontrarse, reconocerse mútuamente, y respetarse. Afortunadamente hay diferentes actividades que nos permiten hacer esto; actividades que tienen que ver con el canto coral, con hacer un castillo, el teatro... pero también actividades de caracter deportivo: el futbol, el basquet,... Este tipo de actividades tienen la capacidad de cohesionar personas con un tipo de actividad física, pero que acaba siendi un pretexto para que se reconozcan, se conozcan, se valoren, y ala vez, para que rompan muchos tópicos que mútuamente tienen unas colectividades con otras. (...)