Un juicio diferente

Es muy conocida la tercera parábola del capítulo 25 del evangelio de Mateo sobre el juicio a las naciones que tendrá lugar en el fin del tiempo (Mt 25,31-46), la leemos este domingo festividad de Cristo Rey. Quienes son estas naciones? En el evangelio de Mateo se produce un giro a tener en cuenta a la hora de hablar del juicio de las naciones. En el episodio de la cananea (Mt 7,24-30), Jesús dice a la mujer: "únicamente he sido enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (V.24), pero este Israel no responde al mensaje de Jesús y se cerrará en banda a su ofrecimiento de salvación. Esto se ve en la respuesta de los invitados a la boda del hijo del rey (22,1-14), todos los primeros invitados se excusan para no ir. También encontramos una crítica muy dura contra los maestros de la ley y fariseos que no hacen ni dejan hacer: "Ay de vosotros que cerráis a la gente la entrada en el Reino del cielo. Vosotros no entráis ni permitís que entren los que quieren entrar "(Mt 23,13). La conclusión es evidente, "el Reino de Dios os será quitado y será dado a un pueblo que produzca sus frutos" (Mt 21,43).



Este pueblo serán los seguidores de Jesús, las comunidades cristianas, la nueva iglesia que tomará la antorcha del Israel histórico que quedará integrado en el conjunto de todos los pueblos, destinatarios de la predicación de los nuevos misioneros, los nuevos predicadores. Visto este panorama, se entiende que Jesús diga a la finalización del evangelio: "Id, pues, a todos los pueblos y haced discípulos míos, ... enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado" (28,19). El proyecto ha dado la vuelta, si Israel no acepta Jesús, ya la aceptarán otros. La parábola del juicio debe entenderse después de este mandato de Jesús encaminado a la misión universal. Israel debía dar cuentas de su comportamiento, las naciones de la tierra, receptoras del mensaje y el ofrecimiento de Jesús, también las tendrán que dar, no se escaparán. El juicio sigue a la obra misionera universal de la comunidad cristiana. Es el colofón a la tarea que los discípulos deben cumplir entre el tiempo del ministerio de Jesús y el final de la historia. El juicio sigue a la oportunidad que habrá tenido todo el mundo de responder a la predicación de la comunidad cristiana.



En la apocalíptica clásica, el juicio debía versar sobre el mal que las naciones habían hecho al pueblo de Israel (Jl 4,2). Ahora se produce un cambio, el juicio está centrado en la aceptación de Jesús que ha hecho suya la causa de los pobres, tanto es así que hay una total identificación entre estos y Jesús. Y la causa de los pobres es una constante en el evangelio de Mateo.



Dar comer o beber, acoger a los peregrinos, vestir al desnudo, visitar a los enfermos o los prisioneros, directa o indirectamente aparece en un momento u otro del evangelio. Los misioneros enviados reciben el mantenimiento de aquellos que los acogen (10,9). Jesús pide a los discípulos que sean ellos los que den comida (14,16) y loa el simple gesto de dar un vaso de agua (10,42). La exigencia de amar a los enemigos, (5, 43-48) implica, por supuesto, la acogida al forastero. En la recomendación de dar el manto a quien te pone un pleito por el vestido (5,40) se ve el cumplimiento del Deuteronomio que obliga a no dejar sin manto un pobre (Dt 24,12). A los discípulos enviados, Jesús les da el poder de curar enfermedades (10,1) y es constante en el evangelio la preocupación de Jesús por los enfermos (4,23; 8,17; 9,35). La buena acción de visitar los prisioneros se deduce de la noticia de los discípulos de Juan dirigiéndose a Jesús. Se supone que van desde la prisión donde visitaban Juan (11,2).



Quienes hacen las buenas obras no saben que lo hacen a Jesús. No pretenden calcular y sacar beneficios ni hacer méritos ante Dios. Es una forma de actuar que sólo ve las necesidades de los demás, su indefensión, su poca cosa. Sólo piensan en los necesitados. La motivación fundamental es hacer el bien por hacer bien. A falta de la presencia histórica de Jesús, quedan los pequeños con quien Jesús se identifica. La gracia en descubrirlo a tiempo.



Domingo 34 durante el año. Festividad de Cristo Rey. 26 de Noviembre de 2017