Este enero hemos colgado una serie de artículos relacionados con la participación en la parroquia y la parroquia como comunidad? Antes de continuar con el tema, nos parece interesante reflexionar sobre qué es realmente participar en una celebración litúrgica.
Participar en la parroquia queda claro: a través de las formaciones que ofrecen, de los diferentes grupos que se reúnen allí, con la catequesis, acogiendo a las personas que se acercan, Cáritas, matrimonios, bautizos, enfermos, etc. Y siempre hay tareas que se tienen que hacer: economía, limpieza, mantenimiento, conseguir las flores, las hostias y el vino, etc. Siempre se necesita gente.
Ahora bien, las celebraciones litúrgicas en muchos casos son preparadas por los presbíteros o un equipo y la dirección de los cantos y las lecturas ya están asignadas. Así pues, si solo “vamos a misa”, ¿podemos decir que participamos de ella?
La respuesta a esta pregunta depende de nuestra actitud y de cómo estamos en estas celebraciones. Como hemos dicho al inicio, el objetivo del post de hoy no es dar conclusiones, sino reflexionar; por tanto, dejamos aquí unas pistas y una viñeta que se pueden trabajar personalmente o en grupo y en las comunidades:
- ¿Qué creo que significa participar en la celebración?
- ¿Cuándo “voy a misa”, estoy allí de manera consciente?, ¿me tomo las celebraciones como un objeto de consumo?
- ¿Aprovechamos las herramientas que nos da la celebración para participar plenamente o me las tomo como un trámite más? (los cantos, las respuestas, los gestos, los silencios)
Dibujante: Juan Carlos Pérez Marzal