(CR) Decenas de miles de personas se han reunido esta mañana en la Plaza San Pedro del Vaticano para escuchar la última audiencia de Benedicto XVI, antes de que mañana renuncie al cargo. Lo primero que ha hecho Joseph Ratzinger ha sido agradecer la presencia de la multitud: "Os agradezco a todos que hayáis venido a esta última audiencia general de mi pontificado. Gracias de todo corazón, estoy verdaderamente conmovido y veo que la Iglesia está viva y pienso que debemos dar gracias a su Creador por el buen tiempo que nos da incluso si es invierno". Con estas palabras, el Papa Benedicto XVI saludó a la multitud que ha escuchado sus palabras.
Ha reiterado en varios momentos que la Iglesia está viva y que no pertenece a ninguna persona. "La barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, es suya (de Dios) y no la dejará naufragar", subrayó.
Benedicto XVI ha asegurado que ha renunciado al papado "en plena libertad", al sentir que sus fuerzas han disminuido y no por su bien particular, "sino por el bien de la Iglesia". "He hecho este paso sabiendo su profunda gravedad y novedad, pero con un ánimo sereno", dijo.
La audiencia general ha terminado pocos minutos antes de las 12 del mediodía, con el canto del Padre Nuestro en latín que fue seguido de una gran ovación por parte de los miles de fieles que llenaban la plaza. Benedicto XVI ha abandonado la plaza con el papamóvil desde donde ha saludado a las personas que le aplaudían y coreaban su nombre.