Esperança Amill: “El mensaje bíblico debe ser una fuente de renovación constante en la Iglesia”

AINA ARGUETA -CR "La palabra de Dios debe ser el corazón de la vida cristiana", remarcan desde la Asociación Bíblica de Cataluña. Con la Semana de la Biblia a la vuelta de la esquina, las animadoras bíblicas y biblistas se preparan por una semana dedicada a hacer llegar el mensaje bíblico a todas partes. Por este motivo, hablamos con la directora del Secretariado Diocesano para la Animación Bíblica de Tarragona y vicepresidenta de la Asociación Bíblica de Cataluña, Esperança Amill, sobre cómo hacer llegar el mensaje bíblico al pueblo y la importancia que se le ha dado a la Sagrada Escritura históricamente.

Amill se familiarizó con la Biblia desde muy jovencita. Su padrino se encargaba de poner las lecturas de los domingos en un semanario en catalán y ella le ayudaba a enviarle el manuscrito al editor. Mientras le esperaba, él le leía los textos que después escucharía en la misa dominical. La escuela y la parroquia tuvieron papel fundamental para familiarizarse con el libro. Sin embargo, el mayor impacto fue con 17 años cuando acudió a un curso bíblico de 15 días con otros jóvenes para complementar su formación de catequista, donde conoció a profesores que le transmitían su pasión por la Biblia. “Querían formar monitores bíblicos, gente que a partir de lo que estudiaban los biblistas pudieran esparcir el mensaje bíblico en todas partes”, recuerda Amill. Ése era el llamamiento que se les hacía.

Ahora, décadas después, su vinculación con la Biblia se ha concretado en ser directora del Secretariado Diocesano para la Animación Bíblica de Tarragona y vicepresidenta de la Asociación Bíblica de Cataluña.

¿Cómo llegas a ser vicepresidenta de la Asociación Bíblica de Cataluña y del Secretariado?

En el caso del Secretariado, yo ya era miembro desde hace varios años. Es más, yo era la representante del Secretariado en el consejo diocesano de Pastoral. Llega un momento en que el arzobispo Juan, junto a su equipo, deciden que no tiene por qué ser un cura siempre el director de un secretariado y me lo proponen. No varía mucho mi labor. Sí varía desde el punto de que yo era miembro del secretariado, y ahora tengo la responsabilidad, se me ha encomendado este ministerio. Pero no es algo distinto.

En la Asociación Bíblica de Cataluña, todo comienza después de que el presidente desde hacía muchos años, el cura Joan Magí, que es uno de los biblistas impulsores de la Asociación, decide que es hora de pasar el relevo. Entonces, inspirados en las dos patas de la Asociación, que son el estudio de la palabra y la divulgación, terminamos Joan Ferrer, como presidente y yo como la vicepresidenta. Entre todos velamos para que la entidad tenga estas dos vertientes bien asentadas. Que toda la tarea que realiza la Asociación sea en bien del estudio y de la palabra de Dios, pero también en la divulgación de crear espacios y materiales para poder hacer llegar la Biblia y el mensaje bíblico a todos.

Son dos cargos con temática similar. ¿Cuesta diferenciar?

De hecho, es como un camino paralelo. No puede desvincularse el Secretariado de la Asociación, porque en el fondo el objetivo es el mismo. Entonces, diríamos que el Secretariado de Animación Bíblica es la concreción de la Asociación en el Arzobispado, pero al mismo tiempo también es autónomo. Es decir, el secretariado no es una sucursal de la asociación, sino que el secretariado es uno de los secretariados del Arzobispado de Tarragona.

¿Cómo has traído ser mujer en un ambiente, que por lo menos desde el exterior, se tiene por muy masculino?

Yo diría que nosotros, al menos yo y las mujeres que somos miembros de la Associació Bíblica de Cataluña, nunca hemos vivido una distancia con los hombres. Ha habido una voluntad, por parte de los biblistas de Cataluña, de que también hubiera biblistas, animadoras bíblicas. Se quiere a gente que se dedique al estudio de investigación y la divulgación de la Biblia, tanto hombres como mujeres, no se hace distinción.

Este año en las jornadas de biblistas, una de las sesiones que se realizaron fue para mujeres. Fue una mesa redonda donde sólo hubo biblistas jóvenes de Catalunña, que son un buen grupo. Entonces, desde esa posición, se habló de la lectura feminista de la Biblia o la aportación que las biblistas pueden hacer también en este estudio y lectura de la Biblia.

¿Qué hace el Secretariado de Animación Bíblica?

Por un lado, hacemos los cursos bíblicos por correspondencia. Surgen una vez tenemos la BCI, la traducción de la Biblia Catalana Interconfesional, y nos planteamos cómo debemos hacer para que la gente pueda leerla. Entonces aparecen los cursos bíblicos por correspondencia.

También acogemos los cursos bíblicos de verano, que de hecho los organiza la Asociación Bíblica de Cataluña, pero el palo de pajar en Tarragona es el Secretariado. Por otra parte, llevamos toda la organización de actos como el Domingo de la Palabra y la Semana de la Biblia en Tarragona, que se promueve desde el secretariado, pero que organizamos conjuntamente con otras entidades. Por supuesto, una de ellas, es el Museo Bíblico Tarraconense. Colaboramos con todo lo que hace referencia a propuestas de formación con el INSAF y también coordinamos con parroquias en todo lo que nos soliciten en relación con la Semana de la Biblia. Y no sólo de ésta, sino también de la dinámica habitual de los cursos.

Se repite mucho el término 'animación bíblica'. ¿Cómo lo definirías?

No es cantar y bailar, para empezar.

El término animación bíblica sale de la Federación Bíblica Católica, el organismo de la Iglesia católica universal que vela justamente por eso, por la animación bíblica de la pastoral. El primer paso es la relación entre la Biblia y la pastoral. En un momento, se dice a escala mundial, que deben tenerse buenas traducciones de la Biblia, unas traducciones que pueda leer todo el mundo. No deben ser traducciones literales o literarias porque la gente no tiene acceso a textos originales. Una vez que se consiguen las buenas traducciones, se deben tener otras herramientas para recibir el mensaje. A partir de ahí, surge la necesidad de que alguien pueda sacar adelante la pastoral bíblica, que es como se decía en ese momento. Posteriormente, se decide llamarla 'animación bíblica' de la pastoral. Quiere decir que para que la palabra de Dios sea alimento real.

La palabra de Dios es fundamental. Debe ser alimento real en la práctica pastoral y una fuente de renovación constante en la Iglesia. No es una pastoral en paralelo con las demás, sino que, en el fondo, la Biblia es el alma de la pastoral. Aquí llega el alma, la palabra que es el espíritu de vida. Hay una hermosa metáfora que nos recuerda que la Biblia no es una rama más del árbol de la Iglesia, sino que es la savia que corre por su tronco y todas sus ramas. Esto es una metáfora que pienso que es bonita y, por tanto, es de ahí de donde sale el concepto de animación bíblica. A pesar de todo el mundo en la Iglesia debemos nutrirnos de esta savia, que es la palabra. Y entonces, claro, la animación bíblica es la constante actitud de discernimiento a la luz de la palabra de toda la práctica pastoral de la Iglesia. Es ese espíritu.

Por tanto, la tarea del Secretariado de Animación Bíblica es promover la formación, la oración y el conocimiento de la Biblia para que realmente sea esta savia que da vida al árbol de la Iglesia.

En el Concilio Vaticano II se reivindicó esa posición de que la Biblia llegara al pueblo. ¿Se ha logrado?

Benedicto XVI habla mucho de ello en la exhortación apostólica Verbum Domini. Pero tomamos también a nuestros obispos de la Iglesia Catalana con el documento 'Espíritu donde guías nuestras iglesias', donde se habla de la necesidad de potenciar la lectura espiritual y eclesial de la Sagrada Escritura. Concretamente, proponen promover en el tejido eclesial las escuelas de la palabra. Escuelas de la palabra, que adopten la analidad metodológica y que se configuran como herramientas imprescindibles del presente y futuro de nuestras iglesias diocesanas. Dicen que es necesario hacer de la palabra el corazón de la vida cristiana. Esto contribuirá a personas formadas bíblicamente, pero, sobre todo, a personas experimentadas en la escucha de la palabra de Dios, que hayan aprendido a seguirla y sepan comunicarla desde la fe y la vida.

Por tanto, desde el Secretariado, en paralelo con la Asociación Bíblica de Cataluña, leemos que aquí los obispos nos renuevan el encargo que el Concilio ya nos había hecho, que es que debe haber alguien de nuestros obispados que vele para que realmente la palabra de Dios esté presente. Aquí vemos que realmente el espíritu está ahí, lo que falta es ponernos.

Y, de hecho, la Federación Bíblica Católica, que el pasado abril en su Asamblea General Mundial, se marcó el objetivo de que todos los obispados del mundo tengan un secretariado de Animación Bíblica.

¿La Semana de la Biblia sigue esta línea de divulgación?

En 2016, cuando el papa Francisco hace la carta apostólica Misericordia et misera, que invita a la Iglesia a establecer un domingo dedicado entero a la palabra de Dios, surge la idea. Francisco decía que era necesario establecer un día para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo. Sólo decía que sería conveniente que cada comunidad lo hiciera un domingo del año. Entonces, a partir de ahí, en respuesta a esta llamada del Papa, los obispos de Cataluña, promovidos por la Asociación Bíblica, acordaron celebrar el Domingo de la Palabra el primer domingo de adviento. Junto al Domingo de la Palabra promover la Semana de la Biblia. En ese momento, la Semana de la Biblia se estableció la semana previa al primer domingo de adviento. Así se hizo en las diócesis catalanas, en 2016, 2017, 2018.

Con la carta apostólica Aperuit Illis, el papa Francisco concreta que el tercer domingo de durante el año sea el Domingo de la Palabra y la semana posterior como la semana de la Biblia. Entonces es cuando se cambia, y por eso nosotros ya vamos por la octava semana de la Biblia.

En este caso, los obispos de Cataluña, desde el momento en que el papa dice “yo creo que debería hacerse esto”, ellos ya lo sacan adelante. Promover la semana de la Biblia es un poco este hacer presente la importancia de la palabra de Dios. Compartir el pan y la palabra son la base de nuestra vida como cristianos.

¿La intención es que llegue a todas las esferas de la Iglesia?

Semana de la Biblia promueve muchas iniciativas justamente en este camino juntos a todos los miembros de la comunidad eclesial. Es decir, no es una semana de los biblistas, sino que la semana de la Biblia es la semana de las comunidades cristianas que remarcan esto.

Hay muchas iniciativas que se realizan conjuntamente. Es un espacio de diálogo cultural que nos permite realizar muchas actividades de la Biblia y el arte, la Biblia y la cultura, la Biblia y la literatura, la Biblia y la arqueología. Va mucho más allá de sólo leer el texto bíblico.

¿El lema de la Semana en función de qué se elige?

Estos últimos tres años en los que ya se ha realizado en toda la Iglesia Mundial, se propone el lema desde Roma para toda la Iglesia Universal. Antes, sí lo escogíamos nosotros desde Cataluña. Hay unos versículos en la Biblia que son un poco como unos lemas de entrada cautivan a la audiencia y que están llenos de significado. Entonces, en el caso de este año, el “Manténense firmes en mi palabra” es este hecho de decir claro que toda tu vida vaya de acuerdo con la palabra. Podemos tener muchas resonancias de otros textos bíblicos, de aptitudes desde este sentido de tenerse firme en la palabra. Nosotros debemos aprender a escuchar y a meditar esta palabra. María lo guardaba todo en su corazón y lo meditaba. Éste aprender a escuchar, aprender a estar atento a lo que la palabra te dice e irlo interiorizando y hacer que llegue a tu vida.

Ahora, la Federación de Escuelas Cristianas de Catalunya (FECC) se ha sumado como entidad organizadora. ¿Potencia una vertiente didáctica?

Cuando nació en Cataluña, uno de los objetivos de la Semana que era juntar diferentes instituciones que quisieran sumarse a que la palabra de Dios esté presente, que la Biblia esté presente en la vida de cada día.

Yo creo que fue importante que la Fundación Escuela Cristiana se añadiera como entidad organizadora para que, justamente, ahora que ha habido una renovación de los currículos de la religión católica y se ha incorporado la Biblia como un palo troncal del currículo.

Las escuelas de la Fundación Escola Cristiana tienen muy presente que la Biblia es el alma de los planes pastorales que tienen algunas de estas escuelas. Desde el pasado año, ofrecen algunas jornadas formativas para potenciar la presencia de la Biblia también en la escuela. Si la FECC se suma es porque estamos convencidos de que la Biblia debe formar parte de la vida de la escuela cristiana.

Con la Semana de la Biblia tan cercana, ¿tiene algún objetivo concreto?

Es un objetivo a largo plazo. Es un andar que los obispados catalanes empezaron a hacer hace ocho años. Quisiéramos que fueran creciendo las iniciativas no sólo esta semana, sino que esta semana diera visibilidad a todo lo que ya se hace durante todo el año. No debe ser sólo que una semana y ya está.