Pasar al contenido principal
Por Lluís Serra Llansana .
En Gerasa

Cuando se pasea desde la plaza Catalunya hacia el mar a través de las Ramblas se observa a la derecha un mercado famoso. Se trata de la Boquería. En la parte superior del rótulo que lo identifica aparece el nombre de San José. En tiempos pretéritos, existía en ese lugar un convento de carmelitas descalzos, donde vivió durante 37 años y donde murió en 1668 fray Antoni de Sant Maties, nacido en Figueras en 1595. El primer lunes de este mes de julio, Lleonard Icart defendió con máxima nota su tesis doctoral en catalán en el Ateneu Sant Universitari Pacià: La experiencia de oración del Carmel teresiano en los tratados de Teología Mística de fra Antoni de Sant Maties, místico catalán del siglo XVII. El autor de la tesis se pregunta: «¿Cómo puede ser que después de tantos siglos su obra, llena de profunda Teología mística, y única geográficamente, haya permanecido durante tantos siglos en el más absoluto olvido?» Una obra hasta ahora inexplorada, exceptuando el discurso del Sr. Antoni Comas i Pujol de recepción en la Real Académica de Buenas Letras de Barcelona 1981, dentro del cual afirma: «La literatura religiosa en nuestra lengua es bastante abundante en manuales y tratados de contenido moral, catequético, devocional e incluso ascético, pero, en cambio, no lo es en cuanto al género específicamente místico.» Fray Antoni de Sant Matías, dentro de la espiritualidad carmelitana, destaca la importancia de la oración mental, la contemplación, enseña los caminos para progresar en la plegaria, que considera como una manera de sentirse amado, y sus escritos van dirigidos a todos los estados de vida.

Anna García Busquets, Universidad de Girona, publicó en Scripta en junio de 2013: Noticia de una mística catalana de principio del siglo XVIII: Teresa Mir i March y su autobiografía espiritual Rahó del espíritu, texto que se conserva en el manuscrito 6 de la Biblioteca de la Universidad de Barcelona. Se trata de la autobiografía espiritual de una mujer de Olot, escrita en plena guerra de la Sucesión (1709-1714). Se ha afirmado que es el primer texto de mística que conocemos en lengua catalana escrito por una mujer.

En ambos casos, existe el intento de rescatar del olvido a dos personajes que merecen una difusión más amplia de sus escritos. Además, el cristianismo actual puede replantearse vivir la espiritualidad de manera más profunda, donde la mística no le sea ajena. La afirmación de Karl Rahner nos lo recuerda: «El cristiano del siglo XXI será místico o no será».

Grupos

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.