Se reunieron Claretianos de prácticamente todas las comunidades de Cataluña, además de un buen grupo venidos de Colmenar Viejo y Madrid, donde los que han hecho los votos religiosos han pasado un periodo importante de su formación. Han hecho la profesión perpetua los Misioneros Claretianos Josep Codina Plana, Dionisius Paskalis Nando y Yohana Benjitu Barreto, un catalán y dos indonesios.
Josep Codina inició su camino vocacional cuando pidió un par de años de excedencia laboral para hacer un servicio voluntario en la Misión Claretiana de Guajará-Mirim, en la amazonía brasileña. Al poco de volver de Brasil se incorporó a la comunidad claretiana de Vic, donde ha hecho el noviciado y el periodo de formación, que ha completado con la licenciatura en catequética en Madrid los dos últimos cursos. Dionisius y Yohana comenzaron su formación con los Claretianos de Indonesia. Una vez destinados a Cataluña, concluyeron los estudios teológicos en Madrid y ahora, desde Barcelona, se preparan para la ordenación mientras perfeccionan el catalán hablado y escrito. Los acompañaba Joan Bové, estudiante del último curso de teología, que renovó los votos religiosos.
La celebración estuvo presidida por el padre Màxim Muñoz, Provincial de los Claretianos de Cataluña, y concelebrada por un buen número de sacerdotes venidos de toda Cataluña y del resto de España.
La Profesión se hizo después de la Liturgia de la Palabra y del canto de la letanía de los santos, indicando que se trata de una respuesta libre y generosa a la llamada que Dios dirige a cada persona a través de su Palabra, y contando siempre tanto con su ayuda como con la que recibimos de nuestros hermanos y hermanas, los santos y santas.
El acto concluyó con unas emotivas palabras de agradecimiento y de testimonio de los tres jóvenes Misioneros Claretianos, en las que fueron desgranando brevemente los pasos importantes que han dado hasta llegar a esta decisión.