JOSEP GORDI –CR En la parte norte del término de Mont-roig del Camp y en uno de los estribos de la montaña o sierra del Areny se levanta un conjunto religioso de gran valor histórico y paisajístico, que es un verdadero 'Santuario natural', ya que se une el relieve con la devoción, la montaña con las ermitas y la ascensión con la veneración. Se trata del grupo formado por el santuario de la Virgen de la Roca y, sobre él, la ermita de San Ramón de Peñafort. El contraste entre el blanco de los muros de estos edificios y el rojo de las areniscas del triásico, que hacen de cimiento, son uno de los grandes atractivos del espacio.
Joan Miró decía: “La ermita de Nuestra Señora de la Roca siempre ha sido un gran impacto para mí. Aquel color rojo encurtido” Hay que tener presente que Miró con diecisiete años enferma de fiebre tifoidea en la Barcelona natal y el médico les recomienda a la familia que guarde reposo fuera de la ciudad. El lugar escogido es una masía que los padres habían adquirido en el término de Mont-roig en 1911 y que se conoce como la masía Miró y que hoy en día se puede visitar. El contacto con el paisaje mediterráneo del Baix Camp y el campesinado que trabaja las tierras son los elementos con los que se empieza a urdir el hilo espiritual en el que el pintor se sentirá unido a esta tierra ya sus gentes para siempre. Uno de los espacios donde Joan Miró fue tejiendo este hilo espiritual fue la montaña de la Roca, puesto que era el destino de uno de sus paseos cotidianos. Un ejemplo de este vínculo con el espacio es que en 1916 pinta el cuadro, Sant Ramon, donde aparece, con toda su fuerza, el contraste entre el rojo de la roca y el verde de los árboles.
El santuario mariano está situado a 294 metros de altitud, junto a la hospedería y el restaurante y, entre los dos edificios, una plaza que ofrece unas vistas espectaculares sobre el Baix Camp. Por encima del santuario está la capilla de San Ramon, levantada sobre los restos de un antiguo castillo. Su forma cúbica y encalada se convierte en las noches serenas y de luna llena un verdadero faro para los marineros. La capilla está documentada de los del siglo XVI y fue restaurada en 1902. En cambio, el santuario aparece ya mencionado en un testamento de 1230.
El encuentro del santuario es el 8 de septiembre. La imagen de María, patrona de Mont-roig, fue hallada debajo de una palmera por un pastor donde está hoy el templo. La imagen actual es morena, de madera, del año 1980, obra del artista local Francesc Javaloy, a imitación de la original destruida en la guerra civil. La Madre está sentada en el trono, con la mano derecha lleva el cetro de la realeza y con la izquierda sostiene al Hijo. Según la tradición, los padres le habían invocado para curar a los hijos de rompe o hernia; como consta documentado en 1825. Prometían ofrenar a la Virgen tantos kilos de trigo como pesaba la criatura. Los gozos dejan muy claro el vínculo con la roca y su carácter protector.
Socorre al que le invoca
sin tardar, Virgen Sagrada;
sede nuestra Abogada,
Virgen Santa de la Roca.
Roca sueldo del Cielo, cortada
por manos del Espíritu Santo,
encima de Mont-roig puesta
en este templo tan santo;
pues tiene poder bastante
socorro al que le invoca.