(M. Victoria Molins) Se acaba de crear una nueva empresa de inserción laboral para poder hacer frente al problema del paro y la situación de los inmigrantes atendidos en Benallar, una obra social promovida por diversas órdenes religiosas. Verdallar es el nombre de la nueva empresa de inserción, sin ánimo de lucro, creada por la Fundación Benallar para atender a los sectores más desfavorecidos de la sociedad y con una visión ecológica de la vida y del trabajo. Su actividad es comercializar y distribuir productos de alimentación ecológicos.
La Fundación Benallar -la entidad que promueve Verdallar, SL- celebra su 10º aniversario con la creación de esta empresa, con la que se quiere dar una respuesta a la crisis económica.
La misión de la Fundación Benallar es la convivencia en igualdad. Nació en octubre de 2002, como un proyecto de acogida y atención a la población inmigrada. Es el segundo de los proyectos sociales de la Asociación Cintra, que está formada por 39 congregaciones religiosas de Cataluña y se dedica, desde 1996, a promover la justicia social entre los sectores más marginados de la sociedad.
El 20 de junio se presentó esta nueva iniciativa en Ciutat Vella de Barcelona. Después de un saludo de la teresiana Anna Royo, directora de Benallar y del nuevo proyecto de empresa, se presentó un cortometraje o spot publicitario sobre el proyecto. Royo explicó el origen y la motivación que les han llevado a dar un paso que muchos tildarán de utópico en un momento de crisis como el actual. Pero su palabra convincente dejó claro que las utopías, cuando se comparten con aquellos que creen que un mundo mejor es posible, llegan a hacerse realidad.
Su explicación dejó muy claro cual es el doble objetivo de esta nueva empresa. Por un lado, reinsertar socio-laboralmente a personas que están en riesgo de exclusión social debido a la crisis económica. Y, al mismo tiempo, promocionar y extender el eco-desarrollo, la ecología, la economía social y las energías limpias como una forma de vida y de trabajo.
La tarea a realizar es la venta de productos de alimentación ecológica y la distribución de estos productos a domicilio. La parte más técnica de la empresa y su desarrollo la presentó Edgar Gil, coordinador general, que, siguiendo la página web, nos puso al corriente de los productos, venta, ofertas, demandas por Internet, pagos... y las explicaciones necesarias sobre el tema de las "cestas" de los productos ecológicos llevadas a domicilio.
Tras el acto, en una sala contigua, colaboradores de Benallar con las camisetas de la empresa obsequiaron a todos los participantes con un lote de productos ecológicos de la huerta en la que trabajan inmigrantes subsaharianos de Benallar y de otros productores ecológicos. Con un aperitivo en la terraza del edificio se dio por finalizado el acto.