Aunque en Cataluña esta conmemoración ha pasado bastante desapercibida, porque da la casualidad que también fue el 9 de noviembre, el caso es que este año conmemoramos los veinte y cinco años de la caída del muro.
Esto es un acontecimiento que merece su reflexión porque aunque ha pasado un cuarto de siglo, aquella caída representó el final de un mundo y el comienzo de otro. (...)