Es aquello de matar al mensajero para que no llegue el mensaje, no es al primero que le pasa.
A principio de los años ochenta, Cáritas hizo uno de los estudios sobre pobreza publicado en 1986, y se hizo público lo de los ocho millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, y el gobierno de entonces -de Felipe González- se lo tomó como un ataque al gobierno y encargaron otro estudio en el que entonces era el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que depende de presidencia del gobierno y trabaja, entonces, en secreto -ahora un poco, pero no tanto-. Y tuvieron que callar porque en el estudio del CIS salieron más pobres que en el de Cáritas (...)