La otra orilla

Comentario al evangelio del domingo 12.º durante el año. B

El relato conocido como el milagro de la tempestad calmada lo leemos en el evangelio de este domingo en la versión que en presenta el evangelista Marcos. (Mc 4,35-41).

Lo que acontece en el relato parte de la decisión de Jesús de pasar a la otra orilla del lago de Genesaret. La orilla donde está Jesús es la Galilea judía; allá están aquellos a quién Jesús ha enseñado. A pesar de que la distancia por mar sea un viaje corto, la distancia con quienes están a la otra orilla es muy grande tanto en el aspecto cultural como el religioso, no son judíos sino siro-helenistas de religión pagana. Lo que se encontrarán Jesús y los discípulos en la otra orilla es el hombre poseído por un espíritu maligno que vive en cuevas sepulcrales. Legión, el nombre del espíritu maligno es una clara referencia a las legiones romanas; lo que se encontrarán en la otra orilla, pues, es el paganismo en su versión más genuina. La invitación de Jesús de ir a la otra orilla querrá decir que hay que abandonar las tranquilidades y seguridades que ofrece la orilla donde están y animarse a hacer el viaje hacia otra incómoda orilla. Visto así el viaje se prevé de entrada que será complicado.

La barca aparece en el llamamiento de Jesús a los primeros discípulos. Dentro de la barca encontramos un grupo unido, con cierto grado de organización, con uno proyecto o tarea común (Mc 1,16-19); también es el lugar desde donde Jesús imparte enseñanza (4,1). Estas características convierten la barca en símbolo de la comunidad, de la Iglesia. La barca asediada por la adversidad del viento y el agua como una casa frágil llena de miedo representa la comunidad cristiana ( la de Marcos y la de todo tiempo) que tiene que hacer frente a las adversidades que la sociedad le impondrá a fin de impedir la propagación del mensaje de Jesús.

La barca que en otro momento servía para que Pedro y los suyos hicieran adeptos para su causa servirá ahora para llevar a cabo la misión hacia los paganos a fin de hacer adeptos a la causa de Jesús. Las otras barcas muestran que se trata de  un proyecto misionero a gran escala donde participan una gran cantidad de comunidades.

Para redactar la escena de la travesía del mar, Marcos se vale, a manera de paradigma, del primer capítulo del libro de Jonás (Yo 1,1-16) si bien invirtiendo los términos. Jonás provocó una tormenta cuando en vez de dirigirse hacia la ciudad pagana de Nínive, rehusó el encargo del Señor y tomó una nave que zarpaba en dirección contraria hacia Tarsís. Si en el caso de Jonás el mar quiere impedir que el profeta abandone su misión favoreciendo así que esta se lleve a cabo, en nuestro caso es a la inversa: el mar quiere impedir que la misión de Jesús y los discípulos llegue a realizarse.

Jesús igual que Jonás duerme. El capitán increpa a Jonás: Qué haces tú durmiendo?. Los discípulos gritan: Mestro no ves que nos hundimos. A diferencia de Jonás que va a parar al vientre de la ballena, Jesús se levanta e impone la calma.

El dormir y levantarse de Jesús son una referencia a su muerte y resurrección. La palabra “egerzeis” (se levantó) es la palabra que expresa el credo más antiguo de las primeras comunidades cristianas. La misión a los paganos es obra de una comunidad cristiana que ha experimentado a Jesús resucitado y este resucitado es quien tiene poder sobre todas las fuerzas adversas.

Jesús pide a los discípulos que no sean cobardes y tengan fe. Solo una fe valiente permite poder pasar a la otra orilla, ir más allá de un judaísmo rabínico o un cristianismo raquítico que se cierra en él mismo y le hace incapaz de la misión universal en tierra de paganos. Una comunidad que tiene miedo de pasar al otro lado atravesando con la barca de Jesús el mar embravecido es una comunidad condenada al fracaso. El gran milagro consiste en que hay una comunidad que es capaz de vencer todos los obstáculos que impiden la propagación del mensaje de Jesús. Nada ni nadie (ni viento ni mar) podrán oponerse al establecimiento del Reino de Dios.

Domingo 12.º durante el año. 23 de Junio de 2024