Comentario al evangelio del domingo 23 durante el año. B
Después de la curación de la mujer sirofenícia. leemos en el evangelio de este domingo un fragmento del evangelio de Marcos donde narra la curación de un hombre sordo y mudo (Mc 7,31-37). El texto no aporta datos suficientes para deducir si el sordo-mudo es pagano o judío. En caso de ser pagano y en un tiempo que poca gente sabía leer y escribir toda la información entraba por el oído y se daba con la voz, ser sordo-mudo era una gran desgracia. En caso de ser judío el sordo-mudo vive una contrariedad añadida: está impedido de escuchar la lectura de la Escritura y de proclamar la alabanza dirigida a Dios de Israel.
La imagen empleada por Marcos más que la de un sordo tartamudo que no oye bién y tartamudea es la de un individuo representativo de todo un grupo de personas que se ha hecho sordo al mensaje de Jesús y que se enreda al hablar como una troca. Previamente al pasaje que leemos, Jesús se ha dirigido a la gente diciéndoles: “Escuchadme todos y entendedlo bien” (7,14). La manera como han escuchado el mensaje de Jesús y han estado hablando no es la manera como Jesús quería que escucharan y hablaran. Se cumple lo que había vaticinado el profeta Isaías: "Escucharéis, pero no entenderéis; miraréis, pero no comprenderéis. ... Que sus ojos no vean, que sus orejas no sientan, que su corazón no comprenda. Que no se conviertan” (Is 6,9-10). Irónicamente Isaías nos habla de un Israel insensible a la voz de Dios. Este Israel está representado en el grupo de los doce. Jesús al sentirse rechazado por los dirigentes de Israel, ha decidido crear un nuevo Israel, un grupo de doce líderes, pero estos líderes su sordos y tartamudos. La misma crítica que los profetas hacían a Israel, ahora se aplica a los discípulos. El texto describe un recorrido muy largo y seguramente Marcos nos viene a decir que Jesús ha dedicado mucho de tiempo a fin de cambiar la mentalidad de los doce que procedentes del judaísmo puedan transmitir su mensaje de una manera inteligible y superar las resistencias al mensaje.
No se puede pasar por alto la mención de quienes llevan al sordo – mudo ante Jesús. Suelen pasar desapercibidas estas figuras que en los evangelios son quienes acompañan hacia Jesús. Aparecen en otros momentos del evangelio (2,3; 8,22; 9,17;10,13; 10,49). Quién son estos personajes anónimos?. Ciertamente son quienes comprendieron a Jesús y se preocupaban del mal papel que hacían sus líderes; le comprendieron porque no aspiraban a ningún tipo de poder, ni querían saber nada de ello porque se habían situado al margen de la sociedad, liberándose de su poder de seducción, y podían sintonizar con aquel que también se había auto marginado.
Dentro del grupo de discípulos y también en nuestras comunidades hay personas que son clarividentes, que son el contrapunto de quienes dentro de las comunidades, aunque ocupen lugares dirigentes, son sordos y tartamudos. El poder y sobre todo el poder religioso es muy peligroso y crea adicción. En cambio los verdaderos seguidores de Jesús se mantienen en el anonimato y, al darse cuenta de las necesidades de las personas, ellos que no son ni sordos ni mudos asumen el rol de llevar los otros hacia Jesús.
La curación es llevada a cabo mediante el uso de prácticas terapéuticas conocidas por las historias de milagros que circulaban en aquella época. El gesto sanador de Jesús es descrito con gran detalle y contrasta con el milagro de la sirofenícia donde Jesús no hace absolutamente nada y solo habla para anunciar una curación que ya se ha cumplido.
La medicina antigua atribuía a la saliva un poder sanador. No siempre ha tenido este valor positivo. Escupir a otro se consideraba una ofensa (Nm 12,14); el sirviente del Señor es despreciado recibiendo escupitajos (Is 50,6); en nuestra cultura la acción de escupir es más bien negativa. Pero el gesto de Jesús tiene un sentido peculiar. Para un judío la saliva es aliento condensado y el aliento tiene que ver con el Espíritu. Con este gesto, Jesús transmite con su saliva su aliento/Espíritu. Si tenemos en cuenta el parecido del gesto de Jesús con el que hace en la curación del ciego de nacimiento narrado al evangelio de Juan (9,6): escupió en tierra hizo barro con la saliva y lo extendió sobre los ojos del ciego, veremos que Jesús asume el papel de Dios creador en el libro del Génesis (2,7) cuando modeló al hombre con polvo de la tierra.
La curación del sordo – mudo es la recreación de una persona que recupera su integridad física y su dignidad personal. La curación del sordo – mudo pone de manifiesto que el Reino de Dios se pone en marcha como una nueva creación, por eso el texto dice “Todo lo ha hecho bien” recordando el texto de Génesis (1,31) que dice: “Dios vio que todo el que había hecho era buen”
Domingo 23 durante el año. 8 de Septiembre de 2024