Tres versiones de la universidad moderna

Las universidades de hoy están muy influidas por el ideal que se ha denominado como "universidad moderna", una evolución de la institución universitaria como producto de la modernidad tecnocientífica. Sin embargo no hay una única versión de este modelo. Y esto tiene relevancia para la consideración de la Religión en el contexto universitario. Además las universidades han evolucionado de acuerdo con las circunstancias históricas de cada país, lo que ha generado una gran diversidad. Una prueba de esta diversidad ha sido en Europa el intento de harmonización, al menos a nivel de oferta formativa y de titulaciones, mediante el denominado proceso de Bolonia.Sin embargo otros aspectos como la autonomía universitaria, el gobierno de la universidad o la financiación universitaria, por ejemplo, siguen muy influidos, como hemos expuesto, por las tradiciones de cada estado. Nos podemos preguntar: A pesar de esta diversidad, hay alguna forma de explicar las semejanzas y diferencias entre los diferentes modelos de la "universidad moderna"?

La Educación Comparada ha identificado tres grandes modelos. De esta forma el sistema universitario de un país sería una combinación en diferentes proporciones de uno de estos tres modelos básicos. Los tres modelos, muy sintéticamente expuestos, son los siguientes:

El modelo de Humboldt. Se inició en Alemania en el siglo XIX y de ahí influyó sistemas de otros países sobre todo centroeuropeos y nórdicos. El centro del modelo Humboldt es el ideal de la pura investigación. Para garantizarla las universidades preservan absolutamente su autonomía, que se manifiesta en la elaboración por parte de cada institución de sus propios planes de estudios y, por tanto, en la decisión de los contenidos a enseñar. A nadie se le ocurriría que sea el estado quien debiera regular los contenidos. El estado tiene relevancia en este modelo ya que garantiza la financiación y regula el acceso a la universidad en igualdad de condiciones y de acuerdo con los méritos de cada estudiante. Los profesores son funcionarios pero es cada universidad, de acuerdo con los propios procedimientos, quien los habilita. Todo ello se realiza en un contexto de práctica gratuidad de la educación superior. En este contexto el carácter propio de las instituciones es respetado, valorado y no discriminado financieramente. En general las universidades-tampoco las estatales-nunca han prescindido de la Teología y la Religión como contenidos de conocimiento.

El modelo que se ha denominado de "mercado". Se trata del modelo desarrollado en Estados Unidos. Se denomina de "mercado" porque se basa en la competitividad entre las instituciones. Las demandas han hecho evolucionar diferentes tipos de instituciones: Desde las Research Universities de más prestigio y centradas en la investigación competitiva, hasta los Community Colleges, campus dedicados a la formación profesional, que son como si dijéramos universidades laborales, pasando por instituciones diversas que responden a diferentes demandas, unas de iniciativa estatal y otras de iniciativa privada. Una característica de este modelo es la autonomía financiera. Incluso las State Universities obtienen buena parte financiación de donaciones, matrículas costosas y cuantiosos "grants" o ayudas federales para la investigación. Comparativamente las universidades tienen muchos más recursos. Una universidad de tamaño parecido a una de aquí y con gran prestigio en USA puede llegar a tener un presupuesto multiplicado por 10, para hacernos una idea del orden de magnitud del que estamos hablando. A pesar de ello el sistema no está libre de problemas. Se entiende la educación superior como una inversión y es muy caro estudiar, incluso en una universidad estatal. Las matriculas se han ido haciendo más y más caras y, aunque hay becas, muchos estudiantes se endeudan. En este modelo no hay demasiada preocupación por la equidad. Significativamente no hay regulación estatal sobre contenidos ni modelos organizativos, las universidades se autorregulan y se autoorganizan para poder competir mejor. Suelen también a tener entre su oferta estudios religiosos, sin ningún problema.

Finalmente está el denominado modelo Napoleónico, iniciado en Francia pero importado también en los países latinos. En este modelo la Universidad pública pasa a ser una agencia del estado que tiene la exclusiva de la universidad. El estado pasa a ser quien regula los planes de estudios, los procedimientos de gobierno de la universidad, la selección de los profesores funcionarios, ... Las universidades tradicionalmente tenían, por tanto, poca autonomía para elaborar sus propios planes de estudios, para la selección de profesores o para establecer sus sistemas de gobierno ya que eran agencias del estado. El tema significativo aquí es que la Religión y la Teología quedan excluidas por parte del estado en nombre de la "neutralidad".Tenemos pues un modelo de universidad moderna estatalizado. Francesc Pedró, pedagogo comparatista catalán que ha estudiado estos modelos, expone cómo el adjetivo de Napoleónico no debe entenderse como despectivo, ya que el modelo ha producido también instituciones de excelencia como son las Grands Écoles de Francia.

Brevemente hemos presentado tres formas de interpretar la modernidad en la universidad. Resulta pertinente observar cómo la universidad moderna no sigue un único modelo. El sistema universitario de cada país se puede explicar por la presencia con más o menos fuerza de uno de estos tres vectores. España adoptó el modelo que hemos denominado como Napoleónico. Recientemente, con la posibilidad de creación de universidades privadas, se abrió la posibilidad de un modelo de "mercado" para las universidades privadas, y con el traspaso a las autonomías se descentralizó la gestión y la financiación. Sin embargo es difícil cambiar la estructura de fondo de la universidad española en un aspecto: La práctica exclusión del hecho religioso de la educación superior con todo lo que ha supuesto este hecho. Esta situación requiere de más análisis, pero para no alargarme seguiré en una próxima entrada de blog.