El Año de la Fe

La fecha de inicio de la celebración del Año de la Fe coincide expresamente con el 50 aniversario de la proclamación del Concilio Vaticano II. Y en esta ú; Última carta pastoral de Benedicto XVI son recurrentes las alusiones al Concilio. El Papa desea que durante el Año de la Fe se redescubran los textos de aquel Concilio, "una gran fuerza para la siempre necesaria renovación de la Iglesia". Sin duda se trata de un gran necesidad: a veces hablamos mucho del Concilio Vaticano II sin conocer a fondo los documentos.

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Pero Puerta Fidei Benedicto XVI subraya sobre todo como la fe implica el entusiasmo del encuentro con Jesús y con un "Dios que es Amor". "La fe es un camino", un recorrido que "dura todoen la vida ". El Papa se siente movido a proclamar un año que la celebre por la "crisis de fe" que vivimos actualmente. Por eso insta a los cristianos a redescubrir-la, proclamarla, comunicarla, celebrarla, testimoniarla.

Benedicto XVI dedica hogar gs pasajes al testimonio, desde María hasta los cristianos de todos los siglos movidos por la fe. Un testimonio que va ligado con el amor. No hay fe sin caridad, recuerda el Papa, remarcando como una "fe sin caridad es una fe muerta". Es por ello que la fe cristiana conduce al "compromiso público" ya la "responsabilidad social".

Con agudeza, el pontífice termina el documento aludiendo a que la fe no exime del sufrimiento, la duda, de la soledad, y entonces hay de verdad que "nos encomendamos con confianza firme en Él". Porque como ya ha afirmado anteriormente en el mismo texto: "nombre es creyente, pues, la fe crece y se refuerza, no hay otra posibilidad para tener la certeza sobre la propia vida que abandonando, en un crescendo continuo, en las manos de un amor que experimentamos cada vez mayor para tiene su origen en Dios ".

e-height: 115%; Times New Roman "," serif ""> Las Indicaciones Pastorales publicadas posteriormente, elaboradas por la Congregación para la Doctrina de la Fe y firmadas por el cardenal Levada y el obispo Ladaria no están, sin embargo, a mi entender, a la altura de la Carta Apostólica. Por un lado se habla mucho de Nueva Evangelización con un deje excesivamente apologético, por otra parteno se mencionan en ninguna parte todas las referencias que en Puerta Fidei Benedicto XVI dedica al testimonio ya la caridad, el compromiso social. En un momento de crisis como el actual este olvido se entiende aún menos.