Barcelona se reivindica como escuela de belenes mundial

Roger Vilaclara –CR A estas alturas, poca gente queda que no sepa que hace 800 años san Francisco de Asís hizo el primer pesebre en Greccio, Italia. Pero lo que quizás no se ha explicado lo suficiente es que la ciudad de Barcelona ha tenido un papel clave en la difusión y consolidación de los dioramas como tradición navideña. Y así lo reivindica el Museo de Historia de Barcelona con la exposición 'Greccio, Barcelona, ​​patrimonio cultural internacional' que comisiona Josep Porta, presidente de los Belenistas de Barcelona, ​​y que ya se puede visitar hasta este enero.

Un diorama no deja de ser ver una escena de los evangelios que cuentan la historia de Jesús como escenario. Y, aunque el primer pesebre estuviera en Greccio, "los primeros dioramas entendidos como los conocemos hoy en día se hicieron aquí, en Barcelona". Fueron los franciscanos y los dominicos quienes llevaron el pesebre de Italia a Cataluña e hicieron de Barcelona "capital del pesebrismo". Y, por este motivo, Josep Porta explica que en todo el mundo se conoce a la ciudad condal como la escuela de belenes.

Tanto es así que son muchos los talleristas y artesanos que han venido a Cataluña para hacer escuela y aprender las técnicas de la perspectiva, la pintura y otros. "Estos artesanos después regresaron a su casa y, en muchos casos, hicieron su propio estilo como en el caso de los napolitanos", asegura Porta. Los años han hecho evolucionar la tradición y el hacer belenes "se ha esparcido como una mancha de aceite".

Hace más de 100 años ya se hacían belenes de sobremesa como los que se hacen en casa actualmente. Se había empezado a trabajar un poco en la técnica del diorama, pero no todavía con los métodos que se utilizan actualmente. Se trabajaba mucho con elementos naturales que dominaban los trabajos artesanales y que también realizaban las obras más volátiles.

En 1912, el catalán Antoni Moliné se encontraba en su taller peleándose con uno de sus belenes. Vio un saco de yeso que había sobrado de una obra que estaban haciendo cerca y pidió coger un poco. Este hecho anecdótico cambió de arriba abajo la forma de hacer belenes e introdujo el diorama como lo conocemos hoy: una pieza de autor, artística y permanente. "Moliné comprobó que él podía crear exactamente lo que quería y no lo que el corcho, la hierba o las cortezas querían", explica Porta.

Y pasados ​​los años, actualmente el pesebrismo vive "su época de oro", confirma el presidente de la Asociación de Belenistas de Barcelona. "Nunca antes había habido tantos pesebristas, tanta calidad, tanta técnica", dice. Un hecho que se complementa con la difusión del hecho artístico que se realiza a través de páginas web y redes sociales.

Coincidiendo con el 800 aniversario del primer belén, el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) ha querido reivindicar el papel de escuela de dioramas de la ciudad y lo ha hecho con la exposición que comisiona Porta. Por un lado, el museo muestra la evolución del diorama a través de distintos dioramas que han llegado de todo el mundo: Hungría, Italia, Colombia, Murcia, Pamplona o Barcelona.

En una segunda parte, la exposición se dedica a la Universalis Foederatio Praesepristica (UNFOEPRAE), una asociación que agrupa a todas las entidades pesebristas de todo el mundo. En el MUHBA se puede ver una muestra física de figuras de distintos países de la entidad.

Por último, en una tercera parte, en la exposición se proyectan fotografías de diferentes pesebres de todo el Estado.

La exposición se complementa con paneles y carteles explicativos sobre la historia del pesebre y podrá visitarse hasta enero.

Una parte religiosa y una parte mundana

Sobre el pesebre de Sant Jaume, Josep Porta lo tiene claro: "Cualquier innovación del pesebre, mientras no sea una chapuza, es buena". Asegura que la instalación tendrá un gran impacto y que los medios lo han interpretado mal. "Se dijo que se haría un belén de raíz tradicional, no que sería como el de casa", dice. El pesebre del Ayuntamiento de Barcelona tendrá "una parte religiosa y una parte mundana, con gente normal", concluye.