(Catalunya Cristiana) Era el 17 de septiembre de 1961. En la iglesia parroquial de Santa Maria de Cornellà de Llobregat, el obispo Gregorio Modrego ordenó treinta y seis jóvenes. Entre ellos uno de 24 años: Lluís Martínez Sistach, maestro y estudioso, que con el tiempo se convertiría en obispo, auxiliar de Barcelona, titular de Tortosa, de Tarragona y de Barcelona y cardenal de la Santa Iglesia Romana. Con motivo de sus bodas de oro, el cardenal muestra en una entrevista en Catalunya Cristiana su vertiente más humana, pastoral y solidaria: «Los jóvenes pueden colaborar mucho por hacer entre todos un cambio en el sistema económico."
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