¿En qué creen los catalanes? ¿Cuáles son sus prácticas religiosas? ¿Se ha roto la transmisión de la fe católica de padres a hijos? Estas cuestiones han sido abordadas este martes por la noche en el Institut d'Estudis Catalans con motivo de la presentación del libro Religiosidad y gestión de la diversidad en Cataluña. Un análisis basado en los datos del Barómetro sobre la religiosidad y la gestión de la diversidad de 2023, y publicado por la Dirección General de Asuntos Religiosos. La obra, con diez artículos firmados por catorce autores, aborda cómo se vive la religiosidad hoy en Cataluña, desde las creencias hasta la transmisión de la fe, y pretende abrir un diálogo sobre si la sociedad catalana puede ser calificada de religiosa.
El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña, Ramon Bassas, ha inaugurado el acto destacando la importancia del Barómetro como herramienta para entender la realidad del territorio. "Todas las personas tenemos una dimensión religiosa, con elementos explícitos e implícitos", ha dicho Bassas, subrayando tres grandes ejes que definen el cambio religioso actual: la secularización, que ha hecho del hecho religioso un elemento irrelevante; la diversidad, intensificada por el aumento del número de confesiones; y la crisis del lenguaje religioso, un concepto que Bassas ha asociado a las reflexiones del pensador y monje Lluís Duch.
"Aumentan las creencias no tradicionales y crédulas mientras se rechazan creencias clásicas"
Según él, “Cataluña es una sociedad tolerante con el hecho religioso. El odio a la religión no es mayoritario, ni tampoco lo es la radicalización”. El acto ha contado con un diálogo moderado por la periodista Laura Mor, que ha reunido a dos expertos de renombre: la socióloga Marina Subirats y el filósofo y teólogo Francesc Torralba. A la presentación han asistido numerosas personas de diferentes confesiones religiosas, así como el obispo de Sant Feliu, Xabier Gómez, entre otros.
Preguntados por las sorpresas del Barómetro, Torralba ha destacado el aumento de creencias no tradicionales y crédulas, como lo karma, mientras se rechazan creencias clásicas. “Ahora hay quién cree en el karma, pero no en la resurrección de la carne”, ha sentenciado. Ha hablado de una “credulidad selectiva acrítica” y de una actitud de indiferencia hacia ciertas tradiciones.
"Vivimos una crisis de cosmovisión y una desorientación profunda, ya que las preguntas claves sobre el sentido de la vida ya no se plantean"
Por su parte, Subirats ha subrayado que no le sorprende "la disminución de la creencia en la Iglesia católica, a menudo percibida años atrás como una religión de amenaza, y no de esperanza". En cambio, sí que ha destacado "el grado de tolerancia de la sociedad catalana hacia las religiones, a pesar de la ofensiva política y social contra las migraciones".
Otro tema relevante ha sido el proceso de secularización. Subirats ha relacionado la religión con el concepto de "religar" y ha lamentado la pérdida de la dimensión colectiva de la creencia. Torralba ha añadido que "vivimos una crisis de cosmovisión y una desorientación profunda, ya que las preguntas claves sobre el sentido de la vida ya no se plantean".
"La fe no tiene cabida en la toma de decisiones de la vida de las personas"
Prácticas espirituales y transmisión
Laura Mor ha llevado el debate hacia las prácticas religiosas actuales y cómo han cambiado. Torralba ha señalado que "hemos perdido la bendición de la mesa, pero hay quien abraza árboles los sábados, o practica yoga y taichí". Ha calificado estas nuevas formas de práctica como ejemplos en algunos casos de un "esnobismo del hecho religioso" que busca modernidad en tradiciones ancestrales de otras culturas, pero que las presenta como "prácticas nuevas".
Subirats coincidió en que las personas ya no ven necesario rezar, pero apuntó que la gran religión de hoy es el consumo. En este sentido, Torralba ha remarcado que "la fe no tiene cabida en la toma de decisiones de la vida de las personas" y que habría que reflexionar sobre los nuevos modelos de influencia de los jóvenes, como son los artistas y los youtubers.
Los ponentes han coincidido en que el libro presentado y el Barómetro aportan datos valiosos para comprender a la sociedad catalana y pensar estrategias políticas y sociales. Como ha afirmado Bassas al inicio del acto, "es esencial escuchar estas voces para entender cómo somos los catalanes y para seguir avanzando en la gestión de la diversidad y la religiosidad".
