Pau M. Duran - CREl pasado 12 de septiembre, Catalunya Religió informaba que este año el alcalde Collboni recuperaba la Misa en el programa de las Fiestas de la Mercè. Pues bien, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona confirman que la inclusión del evento religioso dentro del programa impreso de la Fiesta Mayor "es un error técnico y se ha pedido que tanto en la web como en las reimpresiones que se pueda hacer sea corregido". La Misa, que se celebrará el día 24 de septiembre a las 10.30 h, estará presidida por el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, y concelebrada por el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés; por el obispo de Terrassa, Salvador Cristau; y por los obispos auxiliares de Barcelona, David Abadías y Javier Vilanova.
El consistorio barcelonés también ha expresado que las celebraciones litúrgicas -en este caso, la Misa Solemne en honor de la Patrona de la ciudad- no deben aparecer en el programa oficial de las fiestas "dada su vocación popular y laica". Al parecer, asimismo lo comunicó el alcalde el pasado mes de julio, a través de una carta a las comunidades religiosas que se dirigieron al Ayuntamiento para pedir que la misa de la Mercè volviera a los contenidos del programa.
Cabe recordar que fue la alcaldesa Ada Colau quien con su llegada al consistorio anunció por primera vez que no asistiría a la misa e hizo que desapareciera del programa oficial. En ese momento, el ayuntamiento alegó que la desaparición del programa suponía una herramienta de modernización del ayuntamiento y una forma de garantizar la aconfesionalidad de los poderes públicos.
El arzobispado de Barcelona protestó formalmente con la emisión de un comunicado donde se decía que la inclusión de la misa en el programa en ningún caso ponía en duda el respeto a las diferentes sensibilidades de los ciudadanos de Barcelona. Además, el arzobispado también argumentaba que la celebración religiosa era precisamente el origen de la Fiesta Mayor de Barcelona, que se remontaba a 1687 y, de forma oficial, a 1868. Otras comunidades religiosas como los Mercedarios -que tienen su sede en la Basílica de la Merced- decidieron sumarse a la protesta.
El pasado año, Jaume Collboni decidió asistir a la misa como alcalde, acompañado de los concejales de la mayoría de grupos políticos, que, de nuevo, volvían a lucir la banda roja que les distingue en su cargo. Habrá que ver si este año el alcalde Collboni decide volver a asistir.