El texto de Croce nos incita de nuevo a revolver la historia y nuestro presente para buscar una identidad europea, aunque quizá es la hora de aceptar que ya no es posible definirla. Sin embargo, el «¿Por qué no podemos no llamarnos cristianos» no se refiere a lo que somos, sino a cómo debemos llamarnos. De ahí que no nos corresponda hablar de identidades, pues éstas son estáticas. Croce habla desde un humanismo cristiano que a nosotros nos es ajeno, pero el vigor de su pensamiento aún nos apela en nuestros tiempos de desolación nihilista.
Enllaç extern
Grupos