La génesis del deporte la encontramos en las manifestaciones deportivas en Grecia. La conjunción de educación intelectual y educación corpórea se convirtió en lo que conocemos como la paideia griega. La verdadera formación, aquella que buscaba la excelencia y la virtud, otorgaba un papel primordial a las prácticas deportivas. El intento de hel instalanización del pueblo judío encontró en el deporte un vehículo de transmisión cultural idóneo para transmitir los valores propios de su cultura. La oposición de los Macabeos y la posterior aparición del cristianismo dentro del marco cultural y religioso de Judea significó un giro de 180 grados en la manera de concebir las prácticas corpóreas. El cristianismo se apropió del lenguaje deportivo griego para difundir un nuevo modelo de vida.
Este es un artículo publicado en el último número de la revista Ars Brevis.