Paraíso, tierra prometida

En el evangelio de este domingo, festividad de Cristo Rey (Lc 23,35-43) se pueden distinguir dos temas: las burlas de la gente, los sacerdotes y los soldados dirigidas a Jesús y el diálogo de Jesús con los dos con él crucificados.

Sorprende la respuesta de Jesús al crucificado que le ha rogado: " Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino". Jesús le responde : "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso". ¿Por qué Jesús, en consonancia con el término reino, que ha empleado el crucificado no responde prometiendo al crucificado el Reino de Dios, que tantas veces ha anunciado y predicado? Lucas pone en boca de Jesús el término paraíso. En los evangelios sólo lo usa él en este pasaje y en el Nuevo Testamento una vez Pablo (2 Co12,4) y una vez también el Apocalipsis (Ap 2,7).

Estos términos que aparecen solo una vez en los 4 evangelios, como es este caso, o en todo el Nuevo Testamento o en toda la Escritura, llaman enseguida la atención. Partiendo del principio de que ningún detalle superfluo en los escritos bíblicos, despiertan preguntas de inmediato. Los sinópticos tienen pasajes muy similares, pero también tienen diferencias y es precisamente en el uso de este tipo de términos donde notan las diferencias y puede delimitarse la peculiaridad de cada evangelista. Por tanto, no está de más que fijemos en él nuestra atención .

Volviendo al término paraíso hay que recordar que para los persas era un lugar cerrado, un jardín o un parque donde el rey descansaba o practicaba la caza. El libro del Génesis dice que el Señor Dios plantó un jardín en Edén (Gn 2,8); cuando se realizó la traducción de los LXX, se tradujo el término jardín por paraíso. Algún texto de la literatura judía apocalíptica y extrabíblica habla del paraíso como un lugar de bondad , con árboles de todo tipo, sin olvidar el de la vida, lugar reservado a los justos que han soportado calamidades toda la vida (2Hen 2). Es este el sentido que toma en el libro canónico del Apocalipsis (2,7) .

El paraíso del Génesis puede ser una imagen de la tierra prometida. Hay suficientes pistas para pensar eso: la prohibición de comer el fruto es la ley, la transgresión es la infidelidad del pueblo, la expulsión del paraíso es el exilio. Resumen esquema de la historia del pueblo de Israel. El libro del segundo Isaías dice que el Señor convertirá las ruinas de Sión en un paraíso (Is 51,3). Vuelta del destierro, regreso al paraíso. Si esto vale, podemos decir que Jesús le está diciendo al crucificado con él que ambos hoy entraran en la tierra prometida, el final feliz de la experiencia del pueblo de Israel. Ahora bien, se dan en Lucas indicios para pensar que Jesús vive la misma experiencia que el pueblo de Israel?. Igual que Israel, aquel que en el Jordán es llamado Hijo de Dios, experimentará las tentaciones del desierto ( 4,1-13) cuando el diablo le diga: Si eres Hijo de Dios .... ; tentaciones que se repetirán en el calvario cuando los que se burlan de él dirán: “Si tú eres el rey de los judíos, sálvate!”(23,35). A semejanza de Israel Jesús ha hecho su éxodo al salir de Jerusalén hacia el Calvario . Jesús repite la experiencia del pueblo de Israel que acaba con la llegada a la tierra prometida o el paraíso. Sólo el Israel que no rechaza el Mesías (el que lo rechaza está tipificado por los que se burlan de Jesús) podrá hacer entrada en el paraíso, la tierra prometida definitiva.

Además del símil con la tierra prometida, el paraíso es imagen de la condición original de la persona humana. Las puertas cerradas del paraíso se vuelven a abrir con la muerte de Jesús, aquel que San Pablo ha llamado nuevo Adán, en contraposición al otro Adán, el que había provocado la cerrada.

Festividad de Cristo Rey
24 de Noviembre de 2013