(CR) Este miércoles por la noche se ha llevado a cabo el Diagnóstico de Personas en la calle 2011, una iniciativa de la Red de Atención a las Personas sin Hogar, para conocer realmente cuántas personas duermen en la calle en la ciudad de Barcelona. 750 voluntarios, la mayoría vinculados a entidades, parroquias, grupos y movimientos cristianos, han tomado parte en ello. Entre ellos laicos, sacerdotes y religiosos dedicados al mundo de la marginación. Los voluntarios se concentraron la noche del miércoles en las Cotxeres de Sants para organizar el recuento.
Distribuidos en equipos de cuatro a seis personas, los voluntarios han recorrido todos los barrios de la ciudad, calle por calle y plaza por plaza, con el objetivo de hacer una radiografía lo más exacto posible de la situación de las personas que no tienen hogar y que duermen en la calle. Los equipos han tomado nota de cada persona que encontraban en la calle durmiendo y de su ubicación. Una vez recogidas y procesadas todos los datos, se publicará el informe de la situación y evolución del colectivo de los sin techo a principios del año que viene. El último estudio que se hizo de estas características se remonta al año 2008.
La Red de Atención a Personas Sin Hogar está formada por 27 entidades de la ciudad de Barcelona, muchas de las cuales tienen una identidad cristiana o están promovidas por cristianos de diferentes ámbitos. Así, entre otros, cabe destacar Cáritas Diocesana de Barcelona, Fundació Arrels, Compañía Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Llar de Pau i Obra Social Santa Lluîsa de Marillac, Congregación Siervas de la Pasión, Comunidad de San Egidio, Fundació Engrunes, Fundació IRES, Fundació Mambré, Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y la parroquia Sant Miquel del Port.
El conocimiento de la realidad de este colectivo es un elemento esencial para poder planificar las políticas públicas y las iniciativas sociales. El recuento nocturno es una herramienta imprescindible para conocer en profundidad la evolución de personas sin hogar, analizar tendencias y variación de perfiles y, por consiguiente, orientar y ajustar la respuesta de entidades y servicios municipales.