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Comentario a la primera lectura de la festividad de la Ascensión del Señor

Después que Jesús murió en la cruz, los discípulos vivieron la experiencia de encuentro con Jesús viviente. Fue difícil encontrar un lenguaje para hablar de esta experiencia. En los textos del Nuevo Testamento fundamentalmente encontramos dos. El más corriente es: “Dios ha resucitado a Jesús” ( Rm 8,11; Gl 1,1; Col 2,12) “Jesús ha resucitado” (Mt 28,7; Mc 16,6; Lc 24,6.34; 1 Co 15,2.20). Resucitar quiere decir despertarse, levantarse de la tumba, de la cama de la muerte. El otro es: “Jesús ha sido exaltado” (Hch 3,13; Fl 2,6-11; Ef 4,10; 1Pe 3,22). El relato de la Ascensión de Jesús que leemos en la primera lectura de hoy (Hch 1,1-11) corresponde al esquema exaltación. Es la manera de decir que Jesús crucificado ahora vive y ha sido elevado para sentarse a la derecha del Padre. Las dos fórmulas: resurrección y exaltación están recogidas en el credo que proclamamos en la eucaristía dominical.

Al usar el lenguaje de la exaltación Lucas se vale de los textos de la Escritura y de la apocalíptica judía. El cuarto canto del Siervo del Señor dice: “Mi siervo triunfará será elevado, enaltecido, puesto muy arriba (Is 53,1) y esto será después de haber ofrecido la vida en sacrificio (Is 53,10). El libro de Daniel explica cómo el pueblo de los santos del Altísimo será entronizado ante Dios y le será dada la realeza el poder y la grandeza de todos los reinos de la tierra (Dn 7,27). Los salmos 2 y 110 son dos salmos eminentemente mesiánicos. La entronización del rey es vista por la tradición cristiana como la entronización mesiánica de Jesús.

No se puede pasar por alto el texto del Nuevo Testamento que con más claridad proclama la exaltación de Jesús: “Se hizo obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo ha exaltado y le ha concedido aquel nombre que está por encima de todo otro nombre” (Fl 2,8-9).

También la literatura apocalíptica aporta inspiración en cuanto al lenguaje de la exaltación. La figura del Hijo del Hombre también llamado el Elegido “sentará sobre mi trono ... el Señor de los espíritus lo ha enaltecido” (1Hen 51,3) y también “El Señor de los espíritus sentó al Elegido sobre el trono de su gloria y juzgará todas las naciones” (1 Hen 61,8). También es descrita la asunción de Henoc: “Fue asunta su persona ante el Hijo del hombre y el Señor de los espíritus .... Y subió en el carro del Espíritu y su persona salió de entre ellos” (1 Hen 70,1). Hay que fijarse en la relación entre este carro del Espíritu y el carro de fuego con el que Elías sube cabe el cielo (2 Re 2,11).

Decimos todo esto para mostrar que Lucas no extrae de la nada el lenguaje de la exaltación, sino que bebe de una tradición antigua y arraigada que se mantiene también en su tiempo.

En el texto que leemos hoy resuenan de una manera especial el relato de la subida de Elías hacia el cielo ( 2Re 2,1-18) y el de la transfiguración (Lc 9,34-35). De hecho el relato de la transfiguración es un relato de entronización mesiánica; en este aparecen Moisés y Elías que se corresponden a los dos hombres vestidos de blanco de nuestro texto, uno de ellos podría ser Elías de gran significado en cuanto al advenimiento de Mesías.

El lenguaje de la exaltación se vale de una simbólica muy humana según la cual hay un reparto mítico del espacio. El espacio superior es el bueno, es el espacio de Dios; contrariamente al inferior es el malo, el espacio de los poderes y fuerzas maléficas. Según esto, Jesús enaltecido ha ido al encuentro de Dios, ha entrado en un espacio, en mundo totalmente diferente al espacio terrenal o el espacio maligno.

Los relatos de la pasión muestran que Jesús es el justo falsamente acusado y que muere injustamente. El amor de Dios vindica Jesús y tal como dice el salmo: “Dios me rescatará la vida de las zarpas del reino de los muertos para tomarme con él” (49,16); Dios no quiere que el justo experimente la corrupción (Sl 16,10). Como Elías, como el Siervo del Señor, Jesús es el justo enaltecido y llevado al cielo.

La exaltación de Jesús es la respuesta que Dios da a quienes se burlaban de Jesús cuando estaba en la cruz. Jesús es el Mesías de Israel?. Pues sí y Dios se ha pronunciado a favor de Él y, en consecuencia, lo ha entronizado.

Festividad de la Ascensión del Señor. 12 de Mayo de 2024.

 

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