«Quien quiera vivir la vida monástica debe confiarse del todo al Señor»
(Catalunya Cristiana) Los viñedos rodean el gran monasterio de Poblet, construido con una piedra clara que contrasta con el verde oscuro de los bosques de las vecinas montañas de Prades. Desde que se fundó, en el lejano siglo XII, la comunidad cisterciense de Poblet ha sido uno de los corazones espirituales, culturales y simbólicos de Cataluña.