(David Casals / CR) Manresa celebró este sábado 23 de febrero una jornada interreligiosa dedicada al silencio. Es el quinto año que se celebra, y se hace alrededor de las Fiestas de la Luz de la ciudad.
"Son dos horas en silencio y con poca luz, donde todo el mundo puede entrar y salir libremente. Contamos con la asistencia de 60 personas, que es muchísimo para una actividat de este tipo en Manresa ", explica Eva Torres, del Grupo de Diálogo Interreligioso de esta ciudad, a CatalunyaReligió.cat.
Torres explica que el objetivo del silencio "no es sólo una cuestión de relajación". "Es dedicar un rato a parar. Vivimos en una sociedad que constantemente nos bombardea con símbolo externo, y el silencio nos permite centrarnos en el aquí y el ahora ", añadió.
En estos años, la jornada interreligiosa se ha consolidado en la ciudad, al igual que el grupo de diálogo interreligioso, que nació en 1995. Se trata de uno de los grupos de diálogo interreligioso con más tradición en Cataluña.
Eva Torres indica que todo empezó a partir de un núcleo de cristianos que trabajaban por el ecumenismo. "Se vio que había que ir más allá, trabajar también con las otras religiones" y se fueron incorporando otras tradiciones: la fe bahá'í, diferentes denominaciones evangélicas, busdistas y musulmanes.
Durante la jornada, de dos horas de duración, un representante de cada tradición religiosa explicó "qué sentido tiene el silencio para su tradición religiosa, desde una semejante práctica".
"Budistas y Brahma Kumaris explicaron cómo meditan: se concentran en un punto y no desvían el pensamiento y los musulmanes hicieron una recitación coránica como preludio de un rato de silencio", añade Torres, destacando que el silencio es un camino espiritual muy presente en diferentes tradiciones religiosas.
Torres hace un buen balance del trabajo hecho, resaltando que han conseguido que el diálogo interreligioso esté plenamente "normalizado" y que los centros de culto de la ciudad están siempre abiertos para todos aquellos que quieran acercarse.
