1. Las elecciones europeas de este 29-M están influidas en Catalunya por la consulta anunciada para el 9-N. Los ciudadanos católicos tienen documentación suficiente para reflexionar y ejercer en conciencia su voto. Su derecho a decidir.
2. ¿Son moralmente legítimas todas las opciones políticas? ¿Sólo lo son aquéllas que en el debate público son calificadas como "unionistas" o "constitucionales"? ¿También lo son las "soberanistas"?. El episcopado catalán emite comunicados apelando a un voto responsable en todas las contiendas electorales menos en los comicios europeos como es el caso de este domingo, 25 de mayo. Su última declaración conjunta en materia electoral fue en las pasadas parlamentarias catalanas. Su contenido, que mantiene plena vigencia, deja claro que todas las opciones políticas son moralmente legítimas si se propugnan de manera democrática y pacífica. Así sucede felizmente en Catalunya .
3. El comunicado del episcopado catalán establece, entre otras consideraciones: "En un régimen democrático, cada ciudadano debe poder manifestar sus propias convicciones (...) Como pastores de la Iglesia no nos corresponde a nosotros optar por una determinada propuesta a estos nuevos retos, pero defendemos la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos".
4. El tono sereno empleado por los obispos de Catalunya contrasta con las palabras incendiadas pronunciadas estos últimos días por María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre. Ambas han hecho un rápido viaje de Madrid a Catalunya. La primera ha acusado al presidente Artur Mas de "fomentar el odio y la fractura". La segunda ha acusado de "totalitarios" a la familia Maragall "por utilizar a Pasqual Maragall , enfermo de alzheimer , al acompañarlo a un mitin de su hermano”. Eso sí, estos insultos son plenamente constitucionales.
5. Sería bueno que, entre el 25 -M y el 9-N, los obispos catalanes hicieran pedagogía con los obispos españoles sobre estos asuntos de ética cívica y política. Estos deberían explicar a sus diocesanos la legitimidad de las reivindicaciones catalanas a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia y de los grandes textos conciliares y pontificios.
