Ahir, amb el Diumenge de Pentecosta, vam acabar el temps de Pasqua. I per cloure’l, aquí us envio aquest poema titulat “La Ascensión”, que em va fer arribar una amiga. El va penjar a les seves xarxes el jesuïta José Maria Rodríguez Olaizola. Un text per llegir-lo a poc a poc, ratlla per ratlla. Que tingueu una bona i continuada Pasqua!
Magdalena luchó por retenerte.
Los de Emaús alargaron la velada.
Tomás quiso tocar para creerlo.
Pedro ya no sabía de heroísmos.
Eran supervivientes de un naufragio.
Vagabundos buscando su destino.
Regresó la alegría a cuentagotas.
Comían de tu pan y tu palabra.
Pensaron que esta vez, resucitado,
al fin te mostrarías para todos.
Que no habría lugar para la duda.
Que serías un Dios más evidente.
Y de nuevo elegiste otro camino.
Te marchaste, dejando que el silencio
lo llenase una historia compartida.
Les pediste que fueran tus testigos.
Los enviaste cargados de ilusiones
a gritar que el amor había vencido.
Encontraron talentos que ignoraban,
disiparon tinieblas en tu nombre.
Devolvieron el color a la grisura.
Poblaron de esperanza el horizonte.
Descubrieron señales que mostraban
que tu ausencia es un modo de quedarte.
Te vas para volver, eso prometes.
Y nunca dejaremos de esperarte.