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El relato de la muerte de Juan Bautista (Mc 6, 14-29) interrumpe la narración del envío (7-12) y el regreso de los discípulos Es la forma de recordar que la misión de la comunidad experimentará el rechazo, como fue rechazado Juan Bautista, que puede llegar, en algunos casos, hasta la muerte. El pequeño fragmento del evangelio de Marcos que leemos hoy (Mc 6,30-34) narra el regreso de los discípulos enviados y como la ansiosa multitud busca a Jesús; a la vez sirve de introducción para el episodio que explica la primera multiplicación de los panes (35-44)
Sólo dos veces los discípulos son llamados apóstoles en el evangelio de Marcos, una es el momento de la elección: "les dio el nombre de apóstoles ... para enviarlos a predicar" (3,14); el otro se encuentra en el texto que comentamos. Curiosamente, en el momento de ser enviados, Marcos habla de los doce, es cuando vuelven que son llamados apóstoles, es decir, cuando han realizado la tarea propia de un apóstol. En este pasaje parece apropiado el uso de este apelativo que se asignaba a los misioneros de las primeras comunidades cristianas. Apóstol en Marcos siempre va ligado a la misión.
La expresión que merece más atención del texto que nos ocupa es: "tuvo compasión, porque eran como ovejas sin pastor" (v. 34). Tiene un contenido muy rico porque resuena un pensamiento del Antiguo Testamento de gran significado: la imagen del pastor para describir la solicitud de Dios para con el pueblo de Israel. El Señor es el pastor de Israel, su pueblo. Así lo dice el salmo 23: "El Señor es mi pastor ... me hace descansar en verdes praderas ... me conforta" (23,1.3).
Por decirlo de alguna manera, Dios delega esta función en el rey, los profetas y los sacerdotes. La misión fundamental del pastor era dar seguridad al rebaño a fin de no ser víctima de los depredadores y buscar el mejor alimento. Lo que en realidad ha sido, sin embargo, es que los dirigentes de Israel han fallado en el rol de pastores. El libro de los Números ya advertía que esto podría pasar: "Que la comunidad del Señor no sea como ovejas sin pastor" (Nm 27,17). Cuando esto ocurrió, los profetas levantaron su voz, denunciándolo con gran contundencia. "Ay de los pastores que echan a perder y dispersan las ovejas de mi rebaño" dirá Jeremías (Jr 23,1). "Sin pastor, las ovejas se han dispersado ... se han esparcido por todo el país, sin que nadie se ocupara de ellas" dirá Ezequiel (Ez 34,5-6).
Marcos no dice como Juan que Jesús sea el pastor (Jn 10,11-18), pero muestra Jesús compadeciéndose de la multitud y comportándose con ella como un verdadero pastor, les dará seguridad y alimento. Jesús se da cuenta de que los dirigentes de su tiempo se han comportado, como lo hicieron en otro tiempo, los dirigentes históricos, que buscaron el propio beneficio en lugar del beneficio del rebaño.
Los discípulos que han vuelto esperan algo de comida, la multitud espera de Jesús algún beneficio, que nos podemos imaginar de tipo material. Jesús cambia las expectativas de unos y otros y se pone a enseñarles con insistencia (V.34). Simbólicamente la comida es figura de la enseñanza. La comida -enseñanza que no han sabido dar los dirigentes del pueblo se lo dará Jesús. Él no hace como los escribas que enseñan en lugares privilegiados, que sólo tienen acceso unos pocos elegidos. Jesús, sin cursos preparativos, enseña a cielo abierto a todo el que lo quiera escuchar.

Domingo 16 durante el año. 19 de Julio de 2015

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